2010-10-01

El lugar que se llama “hogar”



El lugar que se llama “hogar”
Sophia Dongilli

A la simple vista, la universidad de Kansas State es un grupo de edificios grandes. Es clases, tarea, papeles, pruebas y exámenes. Es los próximos cuatro años donde se capacita para la profesión de vida. Una universidad es lógica. Es un concepto blanco y negro. Es una escuela.
Sin embargo, esta institución no es solamente una escuela para personas como yo. Encarna una cultura, una tradición y un segundo hogar. Tiene la lealtad, el orgullo, la unidad y el mejor espíritu del mundo. Aquí yo veo partidos del fútbol norteamericano (y otros deportes también), fiestas, sonrisas brillantes y el color morado en todas partes.
Este lugar huele a hierba, animales y flores. Sonidos de risas, charlas y buen ánimo bailan en mis oídos y ponen una luz en mi alma. Cuando yo toco esta universidad, yo rozo sudaderas de algodón, vientos de otoño y el metal frío de los asientos del estadio. Yo me siento la vida en todas las partes de esta ciudad universitaria.
También, la universidad de K-State es una organización que se funda en educación y dedicación. Este lugar y la familia que trabaja aquí preparan a la gente para hacer una diferencia positiva en nuestro mundo y sociedad. La universidad es un lugar donde la gente entra como chicos y chicas pero sale como hombres y mujeres.
Pero más importante que todo es el hecho que la universidad de Kansas State es una comunidad donde la gente se sostiene, se atiende y se ama como si todos fueran su familia. Es un lugar en donde me siento cómoda para ser mi propia persona. Aquí, yo puedo hacer cosas grandes y tener sueños más grandes también. No es una escuela solamente. La universidad de K-State es el lugar que yo reclamo como mío. Es mi hogar.

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