2010-09-26

Voces de los gatos monteses

Voces de los gatos monteses

Chelsea Basler

El sonido de hinchas entusiastas pasa por pasillo. Mis ojos son pesados, y quiero quitar el sol y dormir más. Pero en un instante, recuerdo que no es un día normal, porque es el día del partido. Salto de mi cama y huyo del cuarto para ser parte de una tradición maravillosa de la Universidad de Kansas State.

El color morado le roba a las calles de los otros colores. Y hay una masa de caos un poco afuera del campus. Me acerco a este caos y las burbujas de emoción crecen dentro de mí. Todo el mundo está esperando con ganas el comienzo del juego del juego. Por el momento hay unas cosas que algunos hacen para mantenerse ocupados.

Una masa de gente rodea el sitio principal del juego y celebra. Hay un olor de jugosos perritos calientes, palomitas de maíz y barbacoa deliciosa. El sonido del comentarista crece en la distancia. Y la cantidad de gritos y vítores supera la cantidad de personas. Dos hombres están discutiendo sus predicciones sobre los resultados del juego. “Que va a ser 23 a 17, KSU” Dije el hombre corto. “No, no, no, el otro equipo tiene más practica y va a ganar.” dice el alto. Y los oídos de un niño cerca absorben cada palabra.

Pasan los minutos con tanto ahínco. Como una manada de elefantes, los espectadores del juego entran al estadio. Aquí es dónde quiero pasar mis sábados. Dentro del corazón de Manhattan, dentro del estadio de Bill Snyder. Yo soy uno de muchos en la multitud. En la enorme cantidad de personas que les gusta pasar tiempo en el estadio, soy sólo una voz. Pero es la enorme cantidad de voces que se unen para formar algo más. Son esas voces las que hacen los gatos monteses de KSU. Fue un día maravilloso dentro de KSU, un día de juego. Las tradiciones del día del juego nunca morirán.

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