2007-09-15

“Más que un lugar en donde vivir” por Rebecca Spexarth


Aunque muchas personas viven en casas ordinarias o dormitorios durante instituto, yo he escogido vivir en un lugar muy diferente. Vivo en una hermandad y mis experiencias aquí he sido muy extraordinaria en comparación con mis experiencias en otros lugares donde he vivido. Mi casa es diferente de otras casas por los aspectos físicos y la gente que vive o trabaja en la casa.

Del exterior, mi casa se parece a una residencia gigantesca, de piedra blanca y café con un estacionamiento muy grande, pero hay muchas mas cosas interesantes en el interior. Dentro de la puerta principal de mi casa hay los suelos de mármol con la inscripción de nuestras letras griegas. Luego, hay muchos cuartos para relajarse o para socializar en la morada. En la sala formal, hay un piano grande y una chimenea. Algunas chicas tocan el piano durante la cena o en la noche y otras se sientan en frente del fuego en el invierno. En nuestro cuarto de recreación, hay una televisión grande de pantalla grande, sofás cómodos y una máquina de discos. Muchas de las chicas socializan en este cuarto porque les gusta mirar los mismos programas de televisión. Nuestra cocina es grande también. Está llena con comida para mis hermanas y yo. Nosotros no necesitamos preocuparnos de ir a la tienda para comprar comida cada semana. Vivimos en cuartos con cuatro o dos chicas. Vivo en un cuarto con sólo dos chicas. Mi cuarto es muy espacioso. ¡Aún tenemos un sofá! Arriba hay cuatro chicas en cuartos más grandes que el mío. Viví en un cuarto de cuatro chicas el año pasado. También en mi casa tenemos dormitorios de dormir. Hay muchas literas en un cuarto gigantesco que es siempre fresco, oscuro y silencio. Cada día, una chica es responsable de despertar a las chicas de 6 a 8 de la mañana, para que no haya las alarmas durante esas horas. En el fondo de la casa hay un porche para tomar en el sol. En la primavera y el verano, este es un excellente lugar para tomar en el sol, dormir, o estudiar. Para mí, mi casa es como una mansión enorme en la que soy afortunada a vivir.

Pero mi morada es más que un edificio. Hay muchas personas en mi casa que hacen la casa que esta. Tenemos una madre de la casa proteger nos y ser nuestra madre lejos de casa. También, nuestro domicillio está lleno de chicas que son mis “hermanas”. Hay sesenta y cinco chicas en total que viven en la casa ahora. La chicas son algunas de mis mejores amigas. Hacen menos estresante vivir en la casa. Cada semestre nosotros cambiamos compañeros de cuarto para experimentar viviendo con más que dos o cuatro hermanas. Cambiar compañeros de cuarto cada semestre me ha ayudado saber a todas las chicas en mi hermandad. Tenemos chicos que trabajan en nuestra casa. Ellos ayudan a cocinar y limpian la casa. Muchos de los chicos son amigos o novios de chicas en la hermandad. Toda esta gente son las razones por las que vivo en la casa más que los aspectos físicos de la casa.

Adoro vivir en la casa de Alpha Chi Omega. Esta residencia es un gran lugar en donde vivir para chicas en instituto. Recomiendo que todas las chicas consideran vivir en un hermandad, especialmente Alpha Chi Omega. ¿Con la casa asombrosa y chicas maravillosas adentro, quién no querría vivir aquí?