Un lugar de paz

Algunas veces, no puedo pensar claramente, y necesito tiempo sin otros, sin ruido y sin preocupaciones. Cuando yo tengo estos sentimientos, voy a mi espacio especial. Es un lugar sencillo, donde uno puede estar solo con los pensamientos y la naturaleza. No tiene nombre en realidad, pero si pudiera darle un nombre, le llamaré “la hondonada de pensamientos”. “La hondonada de pensamientos” es mi lugar favorito en todo el pueblo de Manhattan. Aquí, se puede ser parte de un mundo sin problemas.

La hondonada de pensamientos no es hondonada, supongo. Solamente es un espacio en el campus de Kansas State University entre Moore Hall y el Centro de Estudiantes Internacionales, pero yo prefiero el nombre poético. Mi hondonada tiene césped muy verde, como esmeraldas. Está rodeado por árboles: árboles grandes y viejos que proporcionan mucha sombra en los días con mucho sol.

La hondonada tiene varias cambias durante el año. En la primavera, el césped tiene el olor dulce de la lluvia y tierra mojada. Cuando yo siento el olor, es como estuviera en las llanuras de Inglaterra. Durante el otoño, las hojas de los árboles se caen a la tierra, formando una manta de naranja y amarillo. ¡Los colores son brillantes! Quizás la estación en la que la hondonada luce más bonita es el invierno. Se piensa que está en un cuento de hada cuando se ve el mundo debajo de una manta de nieve. Es magnífico ver los árboles majestuosos en sus togas blancas y con sus coronas de hielo. Es obvio que mi hondonada es hermosa todo el año.

Cuando yo voy a la hondonada, tomo una cobija y algunas veces, voy de picnic. Los árboles proporcionan sombra para relajar en cuando se come. Muchas veces, voy a la hondonada para estudiar, pensar, leer o tomar una siesta. Me encanta echarme en el césped y ver el cielo. En la primavera, el cielo es el color del océano del Caribe, y las nubes son blancas e hinchadas. Me gusta buscar formas familiares en las nubes como animales o naves o coches. También, se puede usar la hondonada para mirar diferentes animales e insectos; hay muchas ardillas y mariposas allá. La soledad de mi hondonada es perfecta por esos tipos de actividades.

Hay más características fantásticas que tiene mi hondonada. Un beneficio es que hay pocos peatones, así que, no hay ruido excepto por el de las aves y el coche aislado. Es un lugar pacífico. He encontrado que es más fácil creer que la tierra es un lugar de paz sin la muchedumbre de estudiantes. La soledad mejora la habilidad de pensar con claridad y observar los alrededores bonitos.

Me gusta pasar tiempo con otras personas. Me divierto al charlar y reír con mis amigos; soy una mujer social y amable. Sin Embargo, hay tiempos cuando necesito estar sola, y durante esos tiempos, yo voy a mi lugar favorito en todo Manhattan, el pequeñito espacio de césped entre las residencias y el Centro de Estudiantes Internacionales: mi “hondonada de pensamientos.”