2010-02-23

Belleza congelada


Hay muchos lugares en Manhattan, Kansas que atraen los estudiantes universitarios de todos tipos: el estadio de fútbol americano, las casas de hermandades y fraternidades, los bares…. Estos lugares se llenan de gente todo el año, pero hay un lugar que los estudiantes no visitan en el invierno. Este lugar es muy tranquilo y bonito en el verano tanto como el invierno. Todos deberían poder disfrutar la belleza acuática de la Marina Wildcat en el Lago Tuttle.
La región de tira alrededor del lago crea un recinto privado acuático. Cuando conduciendo al lago, la gente debe viajar por una calle que enrolla y voltea por las colinas que rodea el agua. En la parte baja de las colinas, hay una línea de árboles y otros tipos de arbustos. Ramas marrones sobresalen de todas direcciones y se extienden hacia el cielo como millones de manos agarrando al sol. Arriba de la línea de árboles, las colinas están cubiertas con pasto color café que se balancea con cuidado en las frescas brisas de invierno, las brisas que están llenas con un olor frío y vigorizante. En la parte superior de una colina, hay una casa marrón grande con muchas ventanas y un balcón enorme. Una senda pequeña lleva a la casa del arroyo. Con la casa en el medio de los pastos, esta escena se parece al arquetipo de la pradera de Kansas. Debajo de los árboles en la colina hay muchas, muchas piedras: grandes, pequeñas, recortadas…todas llevando al agua.
Ahora, en febrero, el arroyo está cubierto con una capa delgada de hielo que brilla en el sol como un océano de diamantes. Una grieta recortada se astilla por el hielo hacia una boya solitaria en el medio de la marina. La boya muestra los cobertizos donde pueden arrancar sus motores y dirigir sus botes a las partes profundas del lago. Después de su viaje en el lago, los botes descansan en la Marina Wildcat. Incluso en el invierno, la marina es una paleta de colores brillantes; anaranjado neón, amarillo, azul océano y rojo.
A pesar del hecho que el lago está abandonado durante el invierno, los colores fuertes de la marina y el paisaje invernal tranquilo proveen a cualquier estudiante de Manhattan un lugar quieto para disfrutar la belleza de la naturaleza.

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