2010-02-21

Mi casa en Manhattan


Cuando yo entro en la casa grande, me siento feliz porque yo sé que todas mis amigas están aquí. Aunque hay muchas personas que viven en mi casa en Manhattan, me siento muy tranquila cuando regreso de mis clases. Mi casa en Manhattan es muy diferente de mi casa en Wichita. Las personas que viven en mi casa son diferentes de mi familia que vive en mi casa en Wichita. Pero las dos casas son lugares donde me siento segura y tranquila.

Yo vivo en esta casa con sententa otras chicas. Vivo con chicas mayores y menores, morenas y rubias, altas y bajas. Aunque las son jóvenes, la casa está decorada como una casa de una abuela. Los muebles son feos y las cortinas son grotescas. Nuestra cocinera es talentosa y siempre hay olores deliciosos de la cocina. Cuando entro en la cocina puedo oler galletas y pasteles. También, puedo probar nuestra cena que será servida esta noche. Cuando yo subo la escalera corriendo a mi dormitorio, yo veo a mis amigas y oigo las risas en los pasillos. Me siento en mi escritorio y es muy fácil hacer mi tarea porque estoy rodeada por chicas inteligentes y estoy cerca del campus.

Aunque mi casa en Manhattan es muy diferente de mi casa en Wichita, yo disfruto el ambiente de las dos casas. Mis padres son tranquilos y las chicas de mi casa están locas a veces, pero es fácil vivir en los dos lugares. La apariencia de mi segunda casa es grande, pero muy caduca con las decoraciones. No me importa porque mis amigas son las razones por qué escojo vivir aquí. Espero que en los próximos años, esta casa traiga mucha felicidad y amistad. Yo sé que este lugar es mi segunda casa cuando no estoy en Wichita.

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